lunes, 28 de noviembre de 2016

DEFINIR LA ESENCIA DE LA UNIVERSIDAD

DEFINIR LA ESENCIA DE LA UNIVERSIDAD
Entre los temas más recurrentes de este Blog está la Educación, en general, y la Universidad en particular. Tengo sobradas razones para que eso sea así, pero no vienen al caso. 
Educación y Universidad (aunque la segunda sea una parte de la primera) son acciones e instituciones sociales y, por lo mismo, sujetas a los mismos cambios y problemáticas, algunas de las cuales ya hemos traído a este lugar.
Si nos centramos en la Universidad la cosa está que arde (siempre lo ha estado, por otra parte, aunque con menos variables o menos fuertes) y se busca una salida urgente a su situación. Para justificarlo solo es preciso dar un vistazo a la cantidad de análisis, recomendaciones, estudios, estadísticas… que emiten los organismos internacionales (con las mejores intenciones).
Estamos, a estas alturas de 2016, intentando que los estados integren lo que las instituciones europeas llaman Proceso Europa 2020 y vivimos a una velocidad que nos hace olvidar lo que vamos dejando por detrás y sin lo cual no habrá manera de seguir ni de hacer nuevos planteamientos.
El ejemplo más claro, respecto a la Universidad es el denominado Proceso de Bolonia. Tan europeo él, tan bien planteado, tan bien firmado, sin oposición de importancia, que daba gusto y del que apenas se ha hecho caso en la mayor parte de países (y donde menos, en el nuestro, claro). Pero es que sin poner esas “piedras" (lo que ese Proceso propone) no habrá manera de poner paredes a la construcción de la universidad europea del futuro.
Soy consciente e que volver la vista atrás no está bien visto, es de “carcas”, de retrógrados, de la época de los dinosaurios. Pero… me lo voy a permitir.
Poco después de haberse firmado el Proceso de Bolonia, hubo una “Convección de las Instituciones de Enseñanza Superior”, que tuvo lugar en Salamanca  en Marzo de 2001. Sí, ya sé que han pasado 15 años, pero es tan importante para marcar la ESENCIA y RAZÓN DE SER de la Universidad que no creo que pase nada por recordar algunas de sus conclusiones y recomendaciones.

El objetivo de esa CONVENCIÓN era Perfilar el espacio europeo de enseñanza superior. Y para hacerlo se reunieron más de trescientas Instituciones Europeas de Enseñanza Superior con sus principales organismos representativos, con el fin de preparar su aportación a la Conferencia de Ministros responsables de Enseñanza Superior de los países firmantes de la Declaración de Bolonia que tendría  lugar en Praga poco después. En dicha Convención se aprobaron las metas, principios y prioridades siguientes: 
Perfilando el futuro 
Las Instituciones Europeas de Enseñanza Superior reiteran su apoyo a los principios de la Declaración de Bolonia y su compromiso de crear un Espacio Europeo de la Enseñanza Superior antes de finalizar este decenio. 
I. PRINCIPIOS 
Autonomía con responsabilidad 
El progreso exige que se faculte a las Universidades de manera que puedan aplicar el principio fundamental de autonomía con responsabilidad. Como entidades jurídicas, educativas y sociales, autónomas y responsables reafirman su adhesión a los principios de la Magna Carta Universitatum de 1988 y, en particular, al de la autonomía universitaria.
La Educación es un servicio público 
El Espacio Europeo de la Enseñanza Superior deberá respetar los principios de la tradición europea en materia educativa: la educación es un servicio público; acceso amplio y abierto a los estudios de pregrado y de postgrado; educación con vistas a una realización personal y educación a lo largo de toda la vida; educación a la ciudadanía y educación con significación social tanto a corto como a largo plazo. 
La Enseñanza Superior se sustenta en la investigación 
Puesto que la investigación es el motor de la enseñanza superior la creación del Espacio Europeo de la Enseñanza Superior y la creación del Espacio Europeo de la Investigación deben completarse. 
La articulación de la diversidad 
La Enseñanza Superior en Europa se distingue por la diversidad de idiomas, sistemas nacionales, tipos y perfiles de institución y desarrollo curricular. Su futuro dependerá precisamente de su capacidad para articular con eficiencia esa valiosa diversidad afín de que genere ventajas y no inconvenientes, flexibilidad y no opacidad. 

II. TEMAS PRINCIPALES: La calidad como pilar esencial 
El Espacio Europeo de la Enseñanza Superior tiene que desarrollarse en torno a unos valores académicos fundamentales y cumplir a la vez las expectativas de todas las partes interesadas y, en particular, dar pruebas de buena calidad. La calidad es la condición sine qua non para dotar al Espacio Europeo de la Enseñanza Superior de confianza, pertinencia, movilidad, compatibilidad y atractivo. 
Las Instituciones de Enseñanza Superior son conscientes de que los estudiantes necesitan y reclaman titulaciones que les sirvan realmente para seguir estudios o ejercer una carrera en cualquier parte de Europa. Las Instituciones con sus respectivas organizaciones y redes reconocen la responsabilidad y el papel que les incumbe a este respecto y reiteran su propósito de organizarse para lograrlo respetando el principio de la autonomía universitaria. 
Las Instituciones de Enseñanza Superior lanzan un llamamiento a los gobiernos para que tanto en el contexto nacional como europeo, impulsen y alienten el cambio y proporcionen un marco de coordinación y asesoramiento que facilite la convergencia. Afirman su capacidad y voluntad de iniciar y respaldar el progreso de una acción común destinada a: 
  • volver a definir una enseñanza superior e investigación para toda Europa; 
  • remodelar y actualizar todos los curricula de la enseñanza superior; 
  • ampliar y desarrollar la labor investigadora de la enseñanza superior; 
  • aprobar mecanismos de aceptación mutua para la evaluación, garantía y certificación de la calidad; 
  • reforzar la dimensión europea partiendo de los denominadores comunes y asegurar la compatibilidad entre instituciones, curricula y grados; 
  • promover la movilidad de estudiantes y profesores y la empleabilidad de los diplomados en Europa; 
  • apoyar los esfuerzos de modernización de las Universidades en los países donde el desafío de un Espacio Europeo de la EnseñanzaSuperior es más difícil de lograr 
  • lograr un sistema legible, atractivo y competitivo a nivel nacional, europeo e internacional; y 
  • seguir defendiendo la enseñanza superior como un servicio público esencial. 

Pues bien, se ha hecho poco en 15 años y no creo que en los que restan hasta el 2020 dé para mucho. ¿Se atreverán los gobiernos (políticos y universitarios a poner manos a la obra o seguirán todos parapetaos en sus intereses ideológicos o corporativos?.


NOTA: La mayor parte del texto está entresacado del Documento divulgado por la UE sobre la Convención de Salamanca de 2001.

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