viernes, 30 de diciembre de 2016

EL APRENDIZAJE POR COMPEENCIAS (PARA EL TRABAJO)

E     APRENDIZAJE POR COMPETENCIAS

Las competencias intentan poner el relación los ámbitos formativo y laboral (Al menos en el planteamiento que queremos hacer aquí,). Para ello el referente suele ser el ÁMBITO PROFESIONAL, que, en el caso de la formación no se puede definir solamente por PERFILES PROFESIONALES, sino también por PERFILES CIENTÍFICOS. Ambos perfiles (el profesional y el científico) deben dar lugar a la definición de COMPETENCIAS PROFESIONALES y al CURRÍCULO FORMATIVO, que será el encargado de ayudar a que las personas que lo deseen puedan adquirir la formación necesaria para proyectarla en el ámbito laboral de que se trate.
De este modo, podríamos definir ahora las COMPETENCIAS como:
La descripción minuciosa de todas las tareas, deberes, riesgos, obligaciones y responsabilidades que conlleva un puesto de trabajo, así como los requisitos exigidos a la persona “profesional” que pretenda desarrollar ese trabajo (Rial, 1999)
• La descripción de un conjunto de requisitos, destrezas y habilidades inherentes al desempeño profesional que dota al actor de capacidad de pensar, crear, reflexionar y asumir compromiso histórico desde la perspectiva histórico-social (Auccasi, 2003)

O, de otra manera:
  • Un conjunto de conocimientos, procedimientos y actitudes combinados, coordinados e integrados en el ejercicio profesional, definibles en la acción, donde la experiencia se muestra como ineludible y el contexto es clave...Estamos apuntando en la dirección del análisis y solución de problemas en un contexto particular en el que a partir de dicho análisis (y para el mismo) se movilizan pertinentemente todos los recursos (saberes) que dispone el individuo para resolver eficazmente el problema dado” (Tejada, 1999: 27-27).
  • “La competencia o competencias profesionales son un conjunto de elementos combinados (conocimientos, habilidades, actitudes, etc.) que se integran atendiendo una serie de atributos personales (capacidades, motivos, rasgos de personalidad, aptitudes, etc.) tomando con referencia las experiencias personales y profesionales y que se manifiestan mediante determinados comportamientos o conductas en el contexto del trabajo” (Navio, 2001:70).
Los elementos para su definición serían:
  • Especificación de áreas generales y específicos del conocimiento, las que debe dominar el profesional (conocimientos generales y laborales).
  • Especificación y realización de tareas, actividades, acciones en la práctica profesional, sustentado en formación académica, científica y tecnológica
  • Cuerpo de valores y conductas adquiridas que garanticen el desempeño profesional
  • Un perfil de habilidades y destrezas reales y potenciales que tiene que desarrollar
  • Tipo de actividades que debe desempeñar en su profesión
  • Especificación de las actitudes y valores y las poblaciones en que laborará el profesional
A lo largo del tiempo se han entendido estas Competencias de diversos modos: como conjunto de tareas (muy unidas por lo tanto a los “puestos” laborales), como conjunto de atributos (muy próximas a las habilidades o destrezas) o de un modo integrado (tal y como se intentan definir en la actualidad).
En cualquier caso, lo que debe quedar claro es que hoy las COMPETENCIAS tienen componentes tanto personales (atributos y recursos individuales) como relacionados con los contextos de referencia (conocimientos, comportamientos y experiencias)
Aspectos positivos del enfoque de las Competencias (Belisle y Linard, 1996: 28):
  • Explicitan y reconocen los saberes implícitos asociados al trabajo.
  • Ofrecen una alternativa para la selección de los saberes escolares basados en disciplinas
  • Aportan a formadores e instituciones referentes de análisis comunes.
  • Proporcionan un puente entre la acción y los conocimientos, definiendo cualificaciones a partir de comportamientos observables y medibles, claramente definidos y catalogados.
  • Permiten un avance social aplicando las reglas propias de una pedagogía humanista centrada en el aprendiz, otorgándole más control y autonomía en su aprendizaje.
Aspectos negativos (id):
  • Explicitan y reconocen los saberes implícitos asociados al trabajo.
  • Ofrecen una alternativa para la selección de los saberes escolares basados en disciplinas
  • Aportan a formadores e instituciones referentes de análisis comunes.
  • Proporcionan un puente entre la acción y los conocimientos, definiendo cualificaciones a partir de comportamientos observables y medibles, claramente definidos y catalogados.
  • Permiten un avance social aplicando las reglas propias de una pedagogía humanista centrada en el aprendiz, otorgándole más control y autonomía en su aprendizaje.

Tipologías de Competencias (Guerrero, 1999):

  • COMPETENCIAS BÁSICAS: Comunes a todas las ocupaciones e imprescindibles para incorporarse al mercado de trabajo. Facilitadas en los procesos de educación básica y formación inicial
  • COMPETENCIAS TÉCNICO-PROFESIONALES: Específicas de una profesión y que vienen facilitadas por la formación específica (profesional u ocupacional). Pueden ser técnicas, metodológicas, sociales y/o participativas.
  • COMPETENCIAS TRANSVERSALES: Son las comunes en una determinada rama o familia de profesiones u ocupaciones de producción y/o servicios. Por ejemplo, las competencias de la familia profesional de la educación
  • COMPETENCIAS CLAVES: Son las esenciales en las nuevas formas de organización del trabajo. Aquellas que permiten aplicar conocimientos y capacidades en las situaciones de trabajo

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