Ranking Académico de las Universidades del Mundo (ARWU)

Hoy me he hecho eco (http://www.scoop.it/t/formacion-tecnologia-y-sociedad) a través de una aportación ajena, de la publicación del Ranking Académico de las Universidades del Mundo (ARWU) en 2015,  divulgado el sábado pasado por el Centro para las Universidades de Primera Categoría en la Universidad Jiao Tong de Shanghái. 

Este Ranking viene publicándose desde 2003, dejando constancia de las 500 mejores universidades del mundo, basándose en datos de metodología transparente y de terceros. Ha sido reconocido como el precursor de la clasificación de universidades a nivel mundial y el más digno de confianza.

Vuelvo sobre el tema para dejar constancia de las Universidades españolas en esa relación (sin dejar de reconocer su sesgo y algunos de los intereses que laten detrás de él y que he intentado poner en evidencia en alguna otra ocasión).

Entre esas 500 universidades, consideradas como las mejores instituciones del mundo , figuran 11 universidades españolas.

La Universidad de Barcelona vuelve a situarse por tercer año consecutivo entre las 200 mejores del mundo.

Entre los puestos 200 y 300 figuran:  la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad de Granada.

Otras nueve universidades, (la Autónoma de Barcelona, Complutense de Madrid, Universidad Politécnica de Cataluña, Politécnica de Valencia, Pompeu Fabra y Santiago de Compostela), se sitúan entre los puestos 301 al 400, mientras que la del País Vasco, la de Valencia y la Rovira i Virgili, se encuentran entre los 401 y 500 puestos.

Esta última, la Rovira i Virgili, situada en Tarragona, aparece por primera vez en esta lista, de la que salen las de Zaragoza y Sevilla, que el año pasado fueron incluidas.

Para elaborar la clasificación se tienen en cuenta parámetros de calidad como número de publicaciones en revistas internacionales de prestigio reconocido y el número de citas de los trabajos de sus investigadores.

No se tienen en cuenta los medios de que se disponen en cada caso ni las aportaciones (públicas o privadas) que reciben, por lo que, conociendo la realidad de nuestros centros y su economía, es casi milagroso que contemos con 11 universidades en ese “paquete” de 500.