sábado, 6 de agosto de 2016

UNA DE CAL sobre UNA DE ARENA


Es la primera vez que me llega una noticia así: “más de 200.000 rusos han firmado ya la petición de dimisión del primer ministro, Dmitri Medvédev por la difícil situación económica en la que se encuentra la población” (http://www.abc.es/internacional/abci-mas-200000-rusos-piden-dimision-primer-ministro-tras-burlarse-profesor-201608061311_noticia.html)

Dicho así pareciera que el resto de ciudadanos somos unos pasivos corderillos  de mucho cuidado por no haber recogido, no ya 200.000 firmas, sino 40 millones de ellas, pero es que la cosa tiene un escenario y eso me ha llamado la atención, pues resulta que la chispa la prendió un comentario hecho a un profesor

El “pobre” profesor osó preguntar “qué  debía hacer un docente, que gana menos de 200 dólares al cambio de hoy, cuando los miembros de las fuerzas de seguridad cobran varias veces más”. El “iluminado” primer ministro (cómo serán el segundo y los demás) respondió: “Prueba en los negocios, que ser profesor es una vocación y si quiere ganar dinero debería cambiar de profesión”. Olé la gracia. No es nadie el “primer” ministro. 


Y lo malo es que ese argumento de la vocación nos suena, como si fuera algo que contabilizara en el IRPF y se comiera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario