miércoles, 28 de septiembre de 2016

A FAVOR DE LAS TIC O LAS TIC PARA TODOS (I)

A FAVOR DE LAS TIC O LAS TIC PARA TODOS (I)

1. PUNTO DE PARTIDA

No imagino un hospital en el que solo se permita la entrada a los sanos, una biblioteca en la solo puedan entrar los que no saben leer, un restaurante en el que tengan cabida solamente los que acaban de comer…,  como no me imagino una escuela solo para unos pocos.

La escuela la entiendo como institución generada por una sociedad para la socialización y acceso a la cultura de sus individuos, de todos sus individuos, con unos márgenes de libertad tales que ninguno se sienta rechazado en ella.

Esa escuela debe contemporizar y adelantarse a los cambios y necesidades de la sociedad, lo que, desde la perspectiva que aducimos, debe contemplar la creación de nuevos entornos de enseñanza y aprendizaje, favorecer distintos ritmos de atención a los individuos y a las necesidades formativas que vayan surgiendo, asumir nuevas competencias institucionales y nuevos papeles docentes y discentes, usar nuevos materiales y nuevos “modos de mediación” didáctica.

Enseñar y aprender así, en el modelo que se vislumbra desde ese planteamiento, es el reto de la escuela de hoy y sobre algunos aspectos de ese reto queremos reflexionar desde estas páginas, sin olvidar algunos de los principios que, según nuestro criterio, deben articular la escuela actual: conocer y comprender la diversidad, ayudar a la construcción de la cohesión social, favorecer la información y, a través de ella, la participación y la autonomía, propiciar el aprendizaje cooperativo de profesores y alumnos, difundir la cultura y facilitar la educación a lo largo de toda la vida.

2. LA SOCIEDAD DEL s. XXI

No creemos preciso argumentar o describir las características de la sociedad actual o la por venir. Hay estudios más que suficientes al respecto y nos llevaría mucho más allá de las posibilidades de esta aportación. Para soslayar la descripción, que nos exigiría hablar de la sociedad actual, apuntaremos algunas de las variables que están marcando la vida actual y que, a la vez, están incidiendo (o deberían incidir) en la educación.

Hoy parece fuera de toda duda que la prosperidad y la calidad de vida se articulan en base al CONOCIMIENTO. Para mantener esta nueva sociedad (del conocimiento) parece de vital importancia que los individuos se apropien de las TIC, como herramientas útiles para crear y mantener esa sociedad, de tal modo  que el uso de las TIC parece DETERMINANTE en la educación.

Por otra parte parece asumido que el mercado laboral, las exportaciones, la calidad del sistema educativo, la capacidad de innovación y el tipo de inversiones determinan eso que se ha venido en llamar LA COMPETITIVIDAD de una sociedad.

Ambas variables (CONOCIMIENTO y COMPETITIVDAD) han generado el concepto de “economía basada en el conocimiento, que es una tendencia que intenta describir las dinámicas en las economías a depender de la información, como señaló en su día la OCDE (2005).

Esa “economía del conocimiento es definida como “una economía en la que la generación y explotación de conocimiento llega a jugar un rol predominante en la creación de riqueza. No se trata simplemente de traspasar las fronteras del conocimiento; se trata, también del más efectivo uso y explotación de todos los tipos del conocimiento en todo ámbito de actividad económica” (Binkley, 2006)

3. LA EDUCACIÓN QUE SE NECESITA

La mayor parte de las conquistas tecnológicas que dominan nuestro mundo se han desarrollado durante los dos últimos siglos (XIX y XX), al menos si dejamos aparte las herramientas (de piedra, barro y metal) la rueda, la escritura y la imprenta.

Asumir esas “conquistas” tecnológicas actuales requiere asumir riesgos, como el romper las brechas que surgen en su implantación y uso, pero no podemos dejar de asumir que en la educación, al estar ligada a la información y comunicación de conocimientos, las tecnologías informáticas presentan una gran oportunidad.

De ahí que la UNESCO defienda que las TIC pueden contribuir al acceso universal a la educación, la igualdad en la educación, el ofrecimiento de enseñanza y aprendizaje de calidad, el desarrollo profesional de los docentes, así como a la gestión dirección y administración más eficientes del sistema educativo.

El informe Hacia sociedades de conocimiento inclusivas recoge que “las TIC pueden mejorar las oportunidades de aprendizaje, facilitar el intercambio de información científica e incrementar el acceso a contenido lingüística y culturalmente diverso” (Prefacio, Irina Bokova, Directora de la UNESCO, 2010).

Por todo ello creemos que el “vehículo” de aprendizaje en el s. XXI han de ser las TIC y que el eje que articule el proceso de enseñanza y aprendizaje ha de ser: El logro de habilidades de aprendizaje e innovación, habilidades de información, uso de medios y tecnología, aparte del logro de habilidades para la vida personal y profesional.

Por su parte, es necesaria, más que nunca, eso que conocemos como enculturización, entendida como el proceso mediante el cual una cultura establecida enseña a un individuo sus normas y valores aceptados, de tal forma que pueda convertirse en un miembro aceptado de la sociedad y encuentre su papel apropiado más importante. La enculturización establece un contexto de límites y formas que dictan lo que es apropiado y lo que no lo es, en el marco de una sociedad y ha de ser complementado con: Habilidades de aprendizaje e innovación, alfabetismo digital y con temas relativos a la adquisición de una conciencia global y formación ciudadana, para el trabajo y la empresa, para la salud y el cuidado del medio ambiente.

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