Las variables generales que inciden en el aprendizaje de los adultos son las mismas que rigen en otros colectivos
- Capacidad intelectual general
- Aptitudes intelectuales específicas (en función del tipo de aprendizaje de que se trate)
- Nivel de rendimiento académico (aunque las influencias de esta variable son diversas y de distinto signo, según cómo se entienda tal rendimiento y según de qué tipo de aprendizaje se trate)
- Aptitudes psicomotoras y características físicas
- Rasgos afectivos de la personalidad (como la motivación, actitudes, valores, autoconcepto, etc.)
- Género
- Status socio-económico
Sin embargo, no podemos perder de vista que estamos hablando de personas adultas y estas tienen una serie de características que no pueden obviarse a la hora de plantearnos el aprendizaje en el adulto. En este sentido, se han realizado diferentes investigaciones que han destacado lo siguiente:
- Existe una cierta estabilidad en las estrategias y esquemas de adquisición de pensamiento a lo largo de la vida. Las diferencias entre esas estrategias en las distintas edades se centran en las experiencias de los sujetos, por ejemplo: en el nivel educativo alcanzado, en la familiaridad con cierto tipo de tareas u operaciones, etc.
- La dificultad radica en la insuficiencia de estudios que puedan proporcionar datos seguros sobre el funcionamiento de la inteligencia en general y en los adultos en particular. Es preciso romper la concepción tradicional que asocia a la edad y al declive físico la disminución de las capacidades cognitivas y achacarla más a las características que enmarcan el estado actual de nuestra sociedad, que valora de un modo especial a la juventud y al aumento de la vida media, que hace más extensivo el tramo de la adultez.
Existen dos tipos de investigaciones que nos aportan datos sobre lo anterior:
- Investigaciones Transversales: Indican los 20-30 años como periodo óptimo en el desarrollo de la inteligencia; y los 40, como el inicio de un descenso gradual (y diverso) de la misma.
- Investigaciones Longitudinales: La comparación entre los estudios transversales y longitudinales evidencian las dificultades de interpretación y las disfunciones entre ambos tipos de aportaciones.
Por todo ello podemos decir que no existe una asociación generalizada entre edad y deterioro intelectual. Ese deterioro existe, si nos atenemos a lo que indican la mayoría de las investigaciones, pero no es general, es pequeño y gradual. Las manifestaciones de este deterioro parecen mostrarse en:
- La pérdida de velocidad, que algunos autores achacan a la pérdida en la habilidad de mantener dividida la atención
- El tipo de productividad profesional y el propio mundo experiencial
- El propio estereotipo sobre el deterioro intelectual
- El autoconcepto y la motivación
Sí que podemos anotar algunas otras cuestiones prácticas referidas al aprendizaje adulto y que provienen de investigaciones al respecto.
1. Características más “visibles” en el aprendizaje adulto:
Utilidad
Variedad
Motivación
Tiempo
Experiencia
Flexibilidad
De este modo, el aprendizaje en el adulto sería el proceso mediante el cual se construye conocimiento a través de la transformación de la experiencia.
2. Estilos de aprendizaje en el adulto
- Pragmático: el adulto necesita contar con experiencia, enfrentarse a problemas reales y disponer de informaciones o técnicas útiles y abundantes.
- Activo: el adulto necesita nuevos y diversos desafíos
- Analítico: el adulto necesita interrogantes e informaciones orientadas a la estructura del contenido y a la globalidad de ese contenido a aprender
- Reflexivo: El adulto necesita tiempo para asimilar y adecuar sus estructuras de aprendizaje.
3. Estructura del pensamiento
- Pensar sobre lo real
- Pensamiento hipotético-deductivo
- Carácter proposicional
4. Desarrollo cognitivo:
- Incremento de la inteligencia práctica
- Procesamiento intrapersonal
- La experiencia tiene gran valor en el procesamiento de la información
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